Wallapop, segunda mano choni


Nunca he negado mi adicción al mercado de segunda mano, y por la web, esa bendita feria de pulgas 2.0., raro es el día que no hocico en iberlibro, todocoleccion o discogs. La ventaja de regatear online es que evitas el olor a almacén de pelo humano característico de este tipo de tiendas, y concretamente en la app española de moda dentro del sector, Wallapop, que además te puedes descojonar con el amateurismo de gran parte de la comunidad. Simplemente tecleen alojenos en la aplicación y se harán una idea de su nivel medio:



Wallapop es la jungla. En lo referente a la venta de vinilos, por ejemplo, se barajan precios absurdos –a la alta, por supuesto– por pura ignorancia. Sin embargo he encontrado más accesorios para mi réflex y a mejor precio que en otras páginas supuestamente serias. Y, en confianza: yo ya no soy capaz de defecar sin meterme antes en Wallapop y buscar anuncios de bragas usadas:


Ojo que quien dice bragas dice homeopatía de estraperlo, palos selfie o kilotoneladas de ropa y complementos procedentes de compras compulsivas. Mención aparte merece el DIY de Wallapop: es como Etsy pero en choni. Escriban abstracto en su buscador y déjense llevar.


Lo irrefutable es que ese trata de una aplicación libre, viva y francamente divertida. ¿No se lo tengo dicho, que el mundo es un lugar extraño? Pues vayan a Wallapop y pujen por él, leñe.



Comentarios